Aunque es doloroso pensar en la muerte de un ser querido, es importante hablar de los arreglos para un funeral o servicio conmemorativo.
Hacer planes con su ser querido, cuando puede tomar decisiones, le permite centrarse en el tiempo de calidad y alivia parte del estrés de los cuidadores y las familias después de que el ser querido haya muerto.
Aunque será difícil, la planificación puede convertirse en una oportunidad para conocer mejor a su ser querido y compartir sus recuerdos, su historia y las cosas que han sido más valiosas para él a lo largo de su vida.
He aquí algunos pasos que pueden hacerle sentir más preparado y garantizar que los deseos de su ser querido se respeten después de su muerte.
Cuestiones médicas/legales: Directivas avanzadas ayudan a garantizar que se cumplan los deseos de una persona respecto a sus cuidados al final de la vida. Los documentos proporcionan instrucciones sobre las órdenes de no reanimación, las medidas de cuidados extremos y otras cuestiones.
Las directivas anticipadas incluyen:
- Un poder sanitario
- Un testamento vital
- Una orden de no reanimación
- Una designación de donante de órganos
Obituario: Escribir una esquela es difícil, pero puede considerarla como una oportunidad para hablar con su ser querido sobre las fechas y detalles importantes de su vida. Conozca los lugares en los que vivió, las aventuras que vivió y las personas y cosas que amaba. Algunas personas prefieren un obituario muy directo. Otras aprovechan la oportunidad para ofrecer sonrisas y carcajadas a los amigos y familiares supervivientes. Su ser querido debe tener la oportunidad de establecer el tono y el contenido de este importante recuerdo.
Funeral: Una de las primeras decisiones en la planificación de un funeral es determinar la disposición del cuerpo que usted y su ser querido prefieren, ya sea un entierro tradicional, un entierro natural o "verde", la cremación u otra opción. Hable de la música, de las lecturas religiosas o de otro tipo que les gustaría, de las fotos que les gustaría utilizar, de los portadores del féretro, de las flores y de si les gustaría sugerir donaciones benéficas en su memoria. Visite la funeraria y haga todos los arreglos necesarios para que todo pueda ponerse en marcha con el mínimo estrés cuando llegue el momento.
Si se trata de un entierro tradicional, determine la parcela de enterramiento seleccionada o elija un lugar y compre una parcela. Si la persona opta por la cremación, discuta lo que debe hacerse con sus cenizas, dónde le gustaría colocarlas o esparcirlas.
Servicio conmemorativo: Un servicio conmemorativo suele ser una oportunidad más informal para que la gente ofrezca sus condolencias y comparta sus recuerdos. Hoy en día, muchas personas prefieren que el servicio conmemorativo sea una celebración de la vida. Un servicio conmemorativo puede celebrarse junto con el funeral o como un evento separado del mismo. Hay que tener en cuenta si hay familiares lejanos que sólo pueden hacer un viaje. Aunque es menos formal, sigue siendo importante planificar el lugar de celebración, el catering, la música y otros detalles. Es posible que su ser querido quiera incluso hacer un vídeo que pueda compartir en el evento.
Hacer los arreglos finales mientras su ser querido aún vive puede parecer sombrío, pero es una oportunidad para que ellos decidan cómo serán recordados finalmente.
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