
Capitolio del Estado
ALBANY- En los últimos años se ha intensificado el debate en torno al papel de las entidades con ánimo de lucro en la asistencia sanitaria, sobre todo en lo que se refiere al sector de los cuidados paliativos. El Estado de Nueva York, conocido por su sólida infraestructura sanitaria y sus políticas progresistas, se enfrenta ahora a una decisión crítica: permitir o no que empresas con ánimo de lucro gestionen hospicios. Las implicaciones de esta decisión son profundas, ya que afecta a la esencia misma de lo que representan los cuidados paliativos: compasión, dignidad y apoyo al final de la vida.
Mantener las organizaciones con ánimo de lucro fuera de los hospicios en el Estado de Nueva York no es simplemente una opción política; es un imperativo moral. Los cuidados paliativos encarnan los valores de la compasión, la dignidad y la equidad, valores que defienden mejor las organizaciones sin ánimo de lucro dedicadas a atender las necesidades de los pacientes por encima de todo. Nueva York debe tomar medidas decisivas para preservar la integridad de su sistema de cuidados paliativos, garantizando que todos los residentes puedan afrontar el final de la vida con la atención y el respeto que merecen.